¿Quién dijo que el pasado nunca volvía?

Bueno, vale. Fue Amaral. Cuando me he levantado he puesto la radio y justo estaba esa canción. Hay días (más bien noches) en los que el pasado vuelve. Noches como la de anoche me hacen caer en la cuenta de que ya no soy (somos) tan pequeña (s). Y es que, aunque a alguno no le guste, yo sí me siento un poco más vieja cada día. Te das cuanta de que ha pasado el tiempo en millones de cosas, pero sobre todo sabes que ya no eres una niña cuando para calificar el que hace que no ves a alguien puedes usar la palabra AÑOS.

Los años han pasado y las cosas que eran, ya no son. También cosas que hoy son, nunca hubiéramos imaginado que podrían llegar a ser. Fue una noche divertida. Llena de recuerdos, canciones, radiocasetes, ron, bolsos, imperdibles y muchas más cosas que no será aquí donde las cuente.

Lo peor: cuando esta mañana mi querido despertador me ha hecho volver de golpe a la realidad

"Do I lie to myself to be happy? In your case Teddy, yes I will"

Tengo que creer en un mundo que existe fuera de mi cabeza. Creer que mis actos tiene aun un significado, aunque yo no los recuerde. Tengo que creer que cuando mis ojos están cerrados, el mundo sigue ahí. ¿Aun sigue ahí? Sí, lo he conseguido. Todos necesitamos recuerdos para saber quiénes somos. Yo no soy distinto.

A ver, ¿por dónde iba?

Memento, 2000, Christopher Nolan.

The Wall

Una vez estuve a punto de entenderlo todo. Al contrario de lo que sucede en la canción de Oasis, una vez encontré mi muro de las respuestas. Allí estaba todo. Organizado. Perfecto. Delante de mi, pero me quedé plantada. Sin hacer nada más, solo mirando. No sé cuanto tiempo estuve allí, no importa, solo sé que una vez lo vi. Tampoco sé cómo llegué hasta allí, ni qué era lo que me había empujado a caminar en esa dirección. ¿Qué era lo que estaba buscando? Mi estado de amnesia transitoria no me permitía recordarlo. ¿Qué era todo eso?, ¿Por qué en ese momento y no ahora?

Allí seguía yo, intentando buscar algo que me permitiera identificar ese lugar, pero no había nada. Ni una señal que me indicara qué era aquel sitio en el que estaban todas las respuestas, pero en el que sin embargo me sentía tan perdida.

Sigo sin saberlo; la cobardía no me permitió leer las respuestas que se habían escrito para mí. No ha pasado ni un solo día sin que intente recordar algo de lo que allí estaba escrito, pero mis esfuerzos son siempre en vano. Tampoco ha pasado un solo día que no haya intentado volver. He cogido todos los trenes que llevan al extrarradio de todas las ciudades y nunca lo he encontrado.

Desaproveché la oportunidad, MI oportunidad y ahora lo estoy pagando. Al final como decía Fito resultó que la respuesta era no preguntarse ¿por qué?



Piratas-Si tú...

Estructurando mi vida (bueno, parte de ella)

Hoy ha sido un día “non-stop”. Los exámenes están a la vuelta y tenía pensado no dejarme caer por aquí en estos días, pero aquí estoy con una de mis “cientos” de cosas que hacer antes de que empiecen oficialmente. Pues eso que con Word abierto me ha dado por escribir una entrada nueva en este, Mi Blog al que últimamente tengo un poco abandonadillo.

Después de un fin de semana metida en la biblioteca inmersa en la Historia de la Propaganda -hay que ver las historias que se han inventado a los largo de la Historia para manipularnos- este lunes ha sido movidito… entre las clases, la reunión con el grupo para ver qué podemos hacer con el trabajo con el que estoy ahora y la grabación del programa de tele no he tenido ni tiempo para respirar.

Bueno, ¡¡¡miento!!! Después de comer he estado tomando café en la cafetería – donde por cierto, ahora los azucarillos son de las series de Cuatroº y aunque el de Kyle no estaba me he quedado con el de Anatomía de Gray- y he aprovechado ese momento para quejarme (en grupo) de tooodo lo que tengo que hacer en mi atareada vida de estudiante universitaria.


Pues eso, que son más de las doce y media y aquí sigo, al pie del cañón. Para que veas a que tipo de cosas me estoy enfrentando en mi trabajo de investigación aquí os dejo una foto que apareció en La Voz de Galicia el 1 de noviembre en torno a la sentencia del 11-M.

Y esta información, ¿qué es estructurada, estructurante o desestructurante? Ummm, me parece que te voy a dejar con la intriga... pero te aseguro que esto no te va a quitar el sueño. Voy a seguir, aunque no por mucho rato. Y mañana MÁS.

Con todo esto, inauguro el primer periodo de exámenes, que va a vivir este, Mi Blog. Creo que hoy mis neuronas han trabajado eficazmente y se merecen un descanso.

Música para después de unas navidades vacías

Estoy escuchando Smoking Point, el segundo trabajo de Pablo Moro. Este asturiano que se dio a conocer en 2006 me ha vuelto a enganchar como ya lo hizo en su día con 'Vozka y caramelos'. Sabe cómo contar las historias y eso se nota en cada estrofa de cada canción. Su pasión por el cine le convierte en el director de todas escenas que aparecen en sus canciones, pero también está presente, él siempre está presente... es la voz de la conciencia de sus personajes, dibuja perfiles psicológicos en los que podría estar yo y podrías estar tú, te lo aseguro. Dice las cosas como son, pero con un toque irónico, con una vuelta más... como cuando descubres algo nuevo en el cuadro que lleva años colgado en el salón y hace que lo veas de otra manera, como si hubieses descubierto un secreto.

El disco salió en septiembre, y ahora en enero la elegida para ser el nuevo single es 'El último vals'. Esto es lo que decía el propio Pablo hace unos días en su web (que no tiene desperdicio, pásate si quieres conocer algo más sobre él y de paso escuchar algunas de las canciones):

No sé la vuestra, pero mi vida ha estado y está marcada por el cine. Más de una vez me he imaginado como el personaje de una película, buscando la palabra perfecta para cada momento, imaginando que despues del dolor o el placer vendría un fundido a negro que retuviera para siempre esas escenas. Muchas veces he pensado que sería mejor si alguien escribiera mis frases. Hablando de frases, una vez leí una, en algún lugar que no recuerdo, que resume lo que quiero decir: "La vida es una película donde se muere de verdad".