Aunque sólo viví cinco años de los ochenta, puedo afirmar que fue una gran década. Ya no hablo de lo que pasaba fuera (democracia, movida y demás), hablo por cosas que estaban en mi entorno, ya que a mi con cinco años poco podían importarme las cosas que salían fuera de mi círculo familiar. No es que recuerde grandes cosas, es más, tengo en la memoria guardados pasajes sueltos de situaciones no concretas, a las que sinembargo doy un gran valor. Tengo vagos recuerdos de cuando nació mi hermana, de mi primer día de colegio, de los dibujos... El caso es que por unas cosas o por otras los ochenta siempre aparecen por alguna esquina renovados y pareciendo ser aun mejor de lo que fueron. Coca-cola ha vuelto con una campaña de las suyas, yo me la quedo para el blog y para mi filosofía de vida en general. Es que es un hecho: nos estamos haciendo mayores y anuncios como este hacen que los veintitrés no me den tanto miedo...
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